Como profesionales del derecho, no podemos limitarnos a tratar de aplicar la gestión de proyectos únicamente a los procesos judiciales. La práctica es mucho más amplia que eso.
La efectividad de las tecnologías de la información y comunicación ha permitido durante el periodo de cuarentena impuesta por COVID-19 continuar con la prestación de servicios en la administración de justicia ordinaria.